La Edad de la Inocencia

El sábado me pasé un buen rato con mami ubicando una foto que sustituyera una de las que estaban en la mesa de la sala que se rompió y encontramos una de cuando yo estaba bebé. Según me explicó mami, ella me llevaba todos los meses a un estudio fotográfico de chinos (creo que de esa época data mi fijación y recelo hacia ellos) y, según ella, los chinos siempre me tiraban las fotos acostada. Sin embargo, cuando cumplí 5 meses ella me llevó a otro estudio y, por fin, me sacaron una foto sentada (con las piernas abiertas) y de lo más coqueta.

Aquí va la foto.



Fíjense en los super buches que tenía y que aún tengo, en los ojos redondos que no sé dónde están ahora, parece que los chinos me hicieron mal de ojo y se me pusieron tan chiquitos como los de ellos. El vestido que tenía puesto fue un regalo de mi madrina. En la foto no se ve el color, pero es rosado pastel y, hasta hace poco, estaba en mi casa y en una limpieza masiva que hicimos lo sacamos y ahora no recuerdo si está allá o si mami lo botó o lo regaló, pero espero que no lo haya botado, esas son cosas que se deben conservar.

Aquí les pongo otra foto:



Tomada el domingo 24 de mayo de 1987, día de María Auxiliadora. Yo tenía once años. (Sí, tengo una memoria de elefante y me acuerdo todos los detalles de ese día y los que le siguen). Ese día estaba de cumpleaños mi prima y mami y yo estábamos en su casa en dicha celebración. A la misma hora había una procesión en el colegio, en honor a María Auxiliadora, a la que no fui por estar en el cumpleaños. Después del cumpleaños, el lunes llego al colegio y me encuentro con la sorpresa de que tomaron lista en la procesión y que las que no fueron, tienen que tomar el examen de religión con 20 puntos menos, es decir, sacaría menos de 80. Ya se imaginarán lo que significó eso para mí, implicaba que si me equivocaba en alguna respuesta, perdería la B y tendría que sacar una C, yo que nunca había sacado una C en mi vida. Ah, y esa materia de religión, la hermana que nos la daba, era terrible, el "cuco" del colegio, y daba unos peñones de exámenes, que no eran nada subjetivos, eran respuestas claras y únicas que exigía. Pero nada, saqué 80 puntos en el examen, una B en religión, algo increíble y que nunca pensé que sucedería.

Bueno, la intención de mostrar estas fotos es para que vean cuál era mi rostro en la edad de la inocencia.